jueves, 22 de abril de 2010

Efecto mariposa



Todo inició con un día de estrés inaudito. Martes de cierre es sinónimo de locura total, pero esta ocasión era más estresante porque tenía que irme temprano. Gracias al apoyo de algunos compañeros de trabajo y a que el lunes nos fuimos de aquí casi a la una de la mañana, logré el cometido.

A las 8 de la noche un amigo, mi novio y yo nos vimos afuera de la oficina y caminamos hacia el metro, así como lo leen; George advirtió que era la mejor opción si queríamos llegar a tiempo al concierto tan esperado por él y mi amado. Pues ni hablar, todo con tal de cerrar con broche de oro el ciclo de festejos de mi Bebé.

Tras un pintoresco y recreativo recorrido por el metro, de Zapata a Centro Médico y de Centro Médico a Velódromo, salimos a la calle, justo frente a unas canchas de fut bol rápido. Respiré y me sentí viva de nuevo, claro, sólo por un momento, porque las manecillas del reloj se acercaban a la hora en que iniciaba el concierto y todo indicaba que tenía que correr, cosa que odio.

Misión 2: Cruzar Viaducto, corriendo y en curva. Los coches no paraban y yo sentía que moriría aplastada, pero mi amigo George fue el salvador, cruzó corriendo la calle y fungió de "viene viene" desde el otro lado. Tras ver la señal de "ya pueden pasar", Luis y yo corrimos y logramos atravesar la avenida.

Como buena princesa que soy, no me permito dejar el glamour en ningún momento, bueno, la verdad es que sí, de repente, pero en esta ocasión no lo hice por completo, sólo cambié mis zapatillas por unas botas con tacón de 8 centímetros.

Caminamos y caminamos, estuve a punto de azotar contra el piso en dos ocasiones, pero justo cuando iba a gritar "boletooosss, vendo boleto de Museeee", apareció ante mí la solución a mis problemas "subale, súbale, los llevamos al Foro Sol".. sí, un bicitaxi.

"Me quiero subirrrrr, por favooooorr, me quiero subirrr ¿sí?", le dije a mi novio, acompañando la pregunta con una carita tipo el gato de Shrek. No fue difícil convencerlo, más tardó él en preguntar el costo por el transporte que yo en instalarme en el asiento. George nos veía con cara de "¿neta nos vamos a subir?". Atravesamos una calle como de un kilómetro y el conductor dijo "listo, son 75 pesos". El peor robo de la historia.

Misión 3: Pasar al Foro Sol sin que los elementos de seguridad interceptaran mi perfume de casi 2 litros, y mi cámara fotográfica. Caminamos rumbo al puente que nos llevaría al Foro Sol, vimos playeras piratísimas y llegamos al punto de revisión. Como buen "tim" que somos mi amigo George y yo, no tuvimos que decir nada, nos pegamos lo más que pudimos, le dio la espalda a la gordita que revisaba las bolsas y pasamos sin problema.

Una vez en el Foro, mi novio (amante, fanático, obsesionado y apasionado a los conciertos) quiso pararse en un puesto para comprar su playera oficial de Muse. Compramos tres, la suya, la de mi hermano y la mía. Caminamos rumbo al acceso A1 y unas chelas se atravesaron en nuestro camino, George compró la suya en el respectivo vaso conmemorativo, Luis pidió su refresco como niño bueno, y yo me mentalizaba para lo que estaba por venir.

Llegamos a nuestros lugares, saludamos a mi suegro, mine, mi cuñada y a su novio; corrimos a una gorda de nuestros lugares y nos dispusimos a tomar algunas fotografías. Poco a poco el Foro se fue llenando, no me asustaba, me sentía tranquila de no estar con la multitud en primera fila.

Se apagan las luces, se enciende el escenario, aparece una torre emulando un edificio, se encienden las ventanas de los departamentos, cae la tela que cubría la torre, aparece el vocalista, George y Luis se levantan de sus lugares cual resortes, me quedó sentada viendo la transformación de mis acompañantes. Basta con decirles que fue como ver nacer a una mariposa, simplemente, los perdí.

Es el segundo concierto al que acompaño a mi amado, pero el primero en el que lo veo transformado. Pasaban las canciones y yo no reconocía ninguna, continuaba sentada en mi lugar que retumbaba, se movía y me hacía dudar si estaba temblando o simplemente era el reflejo de la emoción colectiva. De repente sonó "Starlight", única rola que me era familiar; me levanté de mi lugar, miré al escenario, terminó la canción y me volví a sentar.

Miraba a mi alrededor y me percataba que no era la única perdida en el limbo, mi suegro declaró que no volvería a presenciar un concierto en dicho lugar, mine parecía disfrutarlo, y mi cuñada y su novio, igual que yo.. observando.

Cuando terminó el concierto, ellos tenían las pilas más que recargadas, uno dijo "de aquí al tenampa", mientras otro expresó "me quiero poner una peda"... y yo, sólo quería mi cama.

Fue toda una experiencia el concierto de Muse, no niego que los chicos son talentosos y me gustó mucho su juego de luces y escenografía, pero si no hubiera sido por los dos especimenes que brincaban, bailaban, me pedían que me levantara y cantaban, hubiera salido corriendo de ahí.

Y sí, ya sé, a muchos les hubiera encantado estar ahí, pero yo sólo repetiría la experiencia con tal de verles nuevamente las caras a mi bebé y a mi tim.

jueves, 1 de abril de 2010

Así soy




Amo los chocolates con leche, odio los amargos. Prefiero el vodka sobre cualquier otra bebida alcohólica. Me encanta dormir y despertarme tarde, sobre todo los días que descanso. Me fascinan las sorpresas, aunque soy curiosa e impaciente. Me gusta escribir. Hablo seguido con mi madre. Confío mucho en la gente, aunque he sufrido grandes decepciones. Soy voluble, como buena cangrejita. Me encanta tomar y coleccionar fotografías de momentos y personas importantes en mi vida. Vanidosa. Tengo más de mil muecas y gestos para cada ocasión, a veces ellas dominan mi rostro. No me gustan las mentiras, incluyendo las "piadosas". No digiero la cebolla y el picante no es el mejor condimento para mí. Me encantan las princesas, en especial La Bella. Fanática del color rosa. Soñadora y melancólica. Me dan miedo las serpientes y odio a los insectos. Rara vez me enfermo. Soy muy directa y cuido poco mis tonos al hablar. Procuro siempre estar disponible para mis amigos, aunque sea por teléfono. Añoro mi vida en Culiacán y extraño la casa de la felicidad en México. Extraño mucho a mi abuelo y siempre pienso en él. Soy mandona, exigente y demandante. Me gusta que me chiqueen. Me encantan los masajes, menos en los pies. Odio ponerme crema. Me gustan las canciones románticas. Soy fan de Miguel Bosé. Admiro mucho a mi padre. Considero que mi madre es de las mejores mujeres que habitan este planeta. Amo a mis hermanos, aunque rara vez se los digo. Me encanta vivir con mi novio, aunque odio las noches silenciosas. Obsesiva. Me gusta el orden, aún en mi desorden. Colecciono artículos de Anne Geddes y son fanática de sus fotografías. Me encantan los bebés y sueño con ser mamá. Odio que las cosas se salgan de control. No me gusta el silencio, sólo cuando es necesario. Creo en que aún hay gente buena. Ni a favor ni en contra del aborto, simplemente lo respeto. Pienso que debería existir la pena de muerte en México. Me encantaría mudarme a España o a Canadá. No soy fan del pescado ni del spaguetti rojo. Me considero detallista y buena anfitriona. Amo mi nuevo departamento con todo y pared "pinky moradesca". Me cuesta trabajo decir "no" y admiro a las personas que saben hacerlo. Me arrepiento de haberme casado, pero sueño con el día de mi boda. Me encanta viajar. Amo Japón y creo que es uno de los mejores países. He cumplido muchos de mis sueños. Me encantaría tener una flor negra. He viajado bastante, pero quiero conocer México. Me gustan los globos, aunque después estorben. Odio los girasoles y me encantan los tulipanes. Creo que los peluches estorban con el tiempo. Necesito un beso antes de dormir y otro al despertar. Odio acostarme enojada. Últimamente comienzo a leer un libro y no lo termino. Quisiera tener más tiempo para mí. Me gustan las manualidades. Ir al supermercado es toda una experiencia para mí y siempre termino comprando cosas demás. Me he vuelto adicta a los blogs. Llore dos días seguidos cuando falleció mi abuelo. Agradezco la lealtad. Me cuesta trabajo olvidar. Quisiera eliminar ciertas cosas del pasado de mi novio, sólo algunas. Me encanta el pan, los pasteles y el flan. Como dulces a más no poder. Alguna vez usé brackets. Sólo me he sometido a una cirugía en mi vida. Tiendo a sobreproteger a las personas que quiero. Me parte el corazón ver a niños en la calle. Me tomo muy apecho los comentarios de la gente cercana. Soy complicada, berrinchuda y caprichosa. Me encantan las playas y broncearme durante horas. No soy fan de los bosques, pero sí de las cabañas. Me casé y me divorcié. No me gusta el pan con sabor a manzana ni naranja. Creo que algún día volveré a ver a mi abuelo. Me encantaría ver a mi hermano casado y a minime titulada. Me hubiera encantado estudiar actuación de manera profesional. Tengo algunos sueños por cumplir. Deseo tener una fundación. No creo en la felicidad absoluta. Me gusta imaginar cosas. Mi ipod tiene música que a pocos les gusta, a mí me encanta. Me encantan las faldas y los vestidos. Siempre uso tacones, mínimo 8 centímetros. Adicta a las dietas. Espero retomar mis clases de yoga y belly dance. Quiero escribir un libro, aún no defino el tema. Odio la hipocresía. Me han lastimado y he lastimado. Esta semana odié la tecnología, pero me declaré adicta a ella. Amo el cuadro que me hizo mi cuñado. Me encanta ver sonreír a mini me. Esta semana me sentí traicionada por mi cuñada. Amo a mi novio y quiero una vida con él, aunque a veces es complicado. No odio a nadie, sólo me gustaría desaparecer a 5 personas. Seré una niña eterna y sí creo ser princesa. Tengo mil defectos, pero también mil cualidades. No acostumbro a desayunar. A la hora de la comida, me gusta "picar" del plato de mi novio. Prefiero las películas cursis y románticas. Amo los postres. Me gusta cómo se ve mi novio enojado. A favor del matrimonio homosexual, en contra de la adopción. Quisiera viajar en crucero una vez al año. Estoy segura que la gente no cambia, modifica ciertas actitudes. Me aburro fácilmente y me desespero más. Me muerdo las uñas y soy feliz.