jueves, 14 de octubre de 2010

Capítulo cerrado



Definitivamente el dicho "después de la tormenta viene la calma" ha aplicado perfectamente a mi vida. Mayo fue uno de los peores meses en mi historia, y poco a poco las cosas se han ido acomodando, hasta hoy, que puedo decir que septiembre y octubre han sido los mejores.

Después de cinco años de noviazgo, hace tres años contraje matrimonio y al poco tiempo me di cuenta del grave error que había cometido. Tras intentar llevar una buena relación y no lograrlo, a los dos años me divorcié, y una compañera me contactó con un abogado especialista en trámites y anulaciones eclesiásticas. Lo busqué para que me explicara el procedimiento, y después de discutir el tema con mis amigos y familia y recibir su apoyo, inicié la anulación de mi boda religiosa.

Me advirtieron que el proceso duraría un año o dos, lo cual me pareció demasiado, pero dejé que el tiempo transcurriera. Hoy, cerca de las 12 del día, recibí un correo de la chica que ha llevado mi caso en el tribunal, en el que me pedía que me comunicara con ella... y OH sorpresa, me acaba de dar una de las mejores noticias del año. ¡La sentencia fue a favor de la nulidad!

En un par de semanas me casaré de nuevo, pero esta vez la decisión ha sido tomada con la cabeza y el corazón, con base en hechos, con madurez, con seguridad.... Hoy no me sirve de nada el papel que me entregarán en el tribunal, pues mi novio no tiene la anulación y no podremos contraer nupcias por la iglesia, pero ese simple papel clausura y cierra por completo un capítulo de mi vida.

Siempre que viene algo bueno las cosas comienzan a alinearse, y hoy no tengo duda que nos espera una vida llena de bendiciones, de amor y armonía. Hoy comparto mi felicidad con el mundo.

P.D. Mil gracias Mafer y Oswaldo. Los adoro

miércoles, 6 de octubre de 2010

Simplemente... feliz


Un fin de semana bastante ajetreado, entre los preparativos de la boda, que no son muchos, y los ajustes que estamos haciendo en el departamento, se nos fue volando, pero la emoción que siento supera todo.

El domingo decidimos quedarnos a dormir en casa de mi mamá, y sin pedirle permiso, ejercí mis derechos de hija consentida y le avisé que llegaríamos en la noche a dormir. Fuimos por las alitas más caras que he comido en mi vida, y nos quedamos horas platicando en la cocina y comedor, como hace mucho no lo hacíamos.

En la mañana, tras despertar, bañarnos y arreglarnos para ir temprano al juzgado civil para apartar la fecha para nuestra boda, mi madre nos sorprendió con unos hot cakes y chocolate caliente.... sin duda, esos son los momentos que te hacen valorar la vida, valorar a los padres y todo lo que te rodea. Son los instantes que quisieras congelar. Es más, hasta se me antojó raptar a mi madre y llevármela al depa para que todos los días me consienta, para platicar, para que haga alianzas con su yerno querido y para gozar de su compañía al máximo.

Hoy estoy más feliz que nunca, casi tenemos fecha para el gran día, falta que el juez lo confirme; estoy más enamorada que nunca y adoro a mi familia y amigos.